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San José, CA Los osos son animales feroces. Son fuertes y su presencia en la naturaleza impone respeto. En el bosque, dominan su territorio, su casa. Pero a veces, incluso los osos pueden tener pesadillas. En el Memorial Stadium de Berkeley, los Osos fueron cazados. Los responsables: los Cavaliers de Virginia, que vencieron al equipo local 31-21.

Los 10 puntos del equipo visitante en los primeros 12 minutos fueron claves, aunque sirvieron para despertar a los Osos. Cal logró reaccionar con buenas jugadas y carácter. El partido se mantuvo cerrado durante gran parte del encuentro, con ambos equipos respondiendo golpe por golpe, pero Virginia mostró dominio al final. Los Cavaliers sumaron 456 yardas totales frente a las 263 de Cal.

La derrota de Cal Berkeley llega en un momento desafortunado. Era el tramo decisivo de la temporada, el momento para cerrar con fuerza, como verdaderos osos—, pero no sucedió. El equipo tiene ahora récord de 5-4, con tres partidos por disputar. Un tazón aún es posible, si logran ganar los tres encuentros restantes. Sin embargo, una derrota podría alejarlos definitivamente de la postemporada. Podría ser un invierno frío en Berkeley sin la calidez de un tazón en diciembre. En casa no pudieron, y las oportunidades comienzan a desvanecerse.

Los Osos tienen un buen plantel, pero Justin Wilcox no ha encontrado la consistencia durante los cuatro cuartos. Los errores son pocos, pero costosos. Su próximo partido será de visitante en Louisville, un rival vencible. Luego disputarán el clásico en Palo Alto ante Stanford y cerrarán la temporada en el Memorial Stadium ante SMU, un equipo que también buscará su lugar en diciembre.

La esperanza aún corre por las venas de los jugadores. Si Cal Berkeley quiere llegar a un tazón, deberá mostrar su verdadera garra en los tres partidos restantes. No será fácil, pero si existe un animal capaz de resurgir en medio del frío, son los osos.

Photos: Cal Berkeley

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