De último a primero: San Francisco renace entre lesiones


San José, CA — Triste es el recuerdo del hospital que han sido los San Francisco 49ers en las últimas temporadas. Las lesiones no han dejado de ser parte de la historia reciente del equipo. Hoy, a una semana del siguiente partido, San Francisco sigue herido… pero en el primer lugar. ¿Por cuánto tiempo podrá mantenerse así?
Nick Bosa sufrió una ruptura de ligamento y quedó fuera por toda la temporada. El defensivo, una de las grandes estrellas del equipo —apodado “el oso” por muchos—, se lesionó la semana antepasada. Por ahora, los 49ers han sabido suplir su ausencia utilizando jugadores de segunda rotación y reserva. El equipo llega descansado después de la victoria de último minuto ante los Rams de Los Ángeles.
Mac Jones terminó aquel encuentro con molestias físicas, y su disponibilidad para el partido en Tampa dependerá de cómo evolucione durante la semana de preparación. Kyle Shanahan, sin embargo, ha mostrado una visión admirable. Supo anticipar la posible turbulencia y, durante la primavera, no dudó en renovar completamente la posición de mariscal, dando de baja a los tres anteriores y firmando a Jones por dos años.
Esa decisión fue clave. Jones, quien alguna vez fue considerado por los 49ers en el draft, llegó como una apuesta segura después del fallido experimento con Trey Lance —una selección que muchos aún lamentan, considerando que pudieron haber elegido a Micah Parsons, hoy una estrella defensiva de la liga. Pero en San Francisco prefieren no revivir ese triste recuerdo.

De ser últimos la temporada pasada, los 49ers hoy son líderes. El calendario, más accesible por la regla divisional, les ha favorecido, aunque las lesiones siguen pesando. Con Bosa fuera, John Lynch y Shanahan han gestionado con inteligencia el plantel de 53 jugadores. Una de sus mejores decisiones fue reemplazar al inconsistente pateador Jake Moody con Eddy Piñeiro, quien ha respondido en los momentos más críticos. Piñeiro ha devuelto la confianza al equipo y se ha ganado su lugar con goles de campo decisivos.
Mientras los jugadores descansan y vuelven a los entrenamientos, las dudas comienzan a disiparse. Este equipo ha aprendido a responder en los momentos clave. Los resultados son testigo de que los dolores del pasado se pueden sanar con victorias.
Es una nueva temporada. San Francisco no vive del recuerdo, sino que construye su presente con experiencia. Shanahan y Lynch tienen claro el objetivo: asegurar el primer lugar divisional y llegar a la postemporada con ventaja de local. Todo con la mirada puesta en febrero, cuando el Super Bowl se jugará en casa. Por ahora, los tristes recuerdos se enfrentan con hechos… y en el terreno de juego, los 49ers han demostrado haber recuperado la confianza y la fortaleza para seguir ganando
Photos: San Francisco 49ers