Bay FC deja ir la victoria: una derrota que hiere el sueño de la postemporada


San José, CA Con el corazón en la mano y apenas once partidos por disputar, Bay FC recibió esta tarde a San Diego Wave en un duelo que olía a final anticipada. El equipo local, décimo en la tabla, buscaba desesperadamente puntos para mantener viva la esperanza de un comodín.
La semana arrancó con un golpe duro: la salida de Princesa, la atacante africana que siempre encendía el ataque con su velocidad y alegría. Su ausencia fue un vacío enorme en la banca. A esto se sumaron las bajas de Abby Dahlkemper y Emily Menges, dos pilares en la defensa central. Tres ausencias que se sintieron como heridas abiertas antes del pitazo inicial.
El primer tiempo fue un vaivén de emociones. Karlie Lema, la joven egresada de UC Berkeley, mostró valentía en el ataque, peleando cada balón contra una defensa experimentada. Rachael Kundananji deslumbró con su fuerza y velocidad, pero le faltó ese último toque que enciende estadios. La defensa local resistió, con Kelli Hubly imponiéndose en momentos clave y Alyssa Malonson junto a Caprice Dydasco manejando el balón con calma bajo presión. La esperanza seguía intacta: 0-0 al descanso.
Pero al volver del vestidor, la ilusión se quebró. San Diego cambió el libreto y, en apenas 15 minutos, marcó dos goles que silenciaron a PayPal Park. Bay FC, con garra, recortó distancia desde el punto penal, pero nunca encontró la chispa final para igualar el marcador. La diferencia fue clara: San Diego supo transformar sus oportunidades; Bay FC se quedó en el “casi”.

La derrota duele. Cada punto es oxígeno, y dejarlo escapar en casa pesa doble. Montoya movió el banquillo con Asisat Oshoala y Kiki Pickett, jugadoras que encendieron el ataque tardíamente, dejando a la afición con la pregunta inevitable: ¿por qué no empezaron ellas desde el inicio?
Ante 11,484 almas en PayPal Park, Bay FC dejó ir una oportunidad dorada. Ahora, la mirada se posa en San Francisco, donde el próximo partido será histórico: un duelo en el estadio de los Giants ante Washington Spirit, rival plagado de estrellas, y con más de 25 mil boletos ya vendidos.
El margen de error se acabó. Con diez partidos por jugar, Bay FC debe luchar cada minuto como si fuera el último. Perder más puntos sería ver cómo el sueño de la postemporada se desvanece. Esta vez, el marcador fue 1-2, y aunque la esperanza sigue viva, la herida de esta derrota podría marcar el rumbo de toda la temporada.
Photo: Bay FC, NWSL