Stanford demuestra su carácter ante Florida State
San José, CA Estudiar no es suficiente en Stanford. El costo de más de 60 mil dólares al año es solo el inicio, si se logran completar los cuatro años, la cifra asciende a más de 200 mil. En Stanford, el estudio es una inversión, pero también lo es el deporte. Los estudiantes y egresados lo saben: estudiar es primordial, pero el deporte representa el verdadero protagonismo.
El sábado, Stanford recibió a Florida State en un encuentro con mucha expectativa. El equipo visitante, conocido por su fuerza y ofensiva explosiva, llegaba a Palo Alto con la intención de liquidar al local, pero no fue así. Stanford tuvo una actuación sólida en casa, logrando quizá la sorpresa del día en el fútbol colegial de la NCAA.
Florida State dominó en ofensiva con 444 yardas totales, mientras que Stanford apenas acumuló 283. Sin embargo, lo que el conjunto visitante no esperaba fue el carácter y la mentalidad de los Cardinal, que mostraron una gran fortaleza ante un rival ofensivo. Ben Gulbranson lanzó para 90 yardas con una anotación y una intercepción; su compañero Elijah Brown aportó 71 yardas aéreas. Por su parte, Sam Roush fue clave en la apertura del campo con 63 yardas por recepción. En el ataque terrestre, Cole Tabb lideró al equipo con 107 yardas, consolidando un equilibrio que resultó vital para mantener la estabilidad ofensiva.
Stanford ganó 20 a 13 en un partido muy cerrado, donde los estudiantes demostraron temple y determinación ante Florida State.
El triunfo refleja que Stanford tiene la capacidad para competir y vencer a los grandes. Aunque su récord de 3-4 no indique un equipo dominante, su afición, estudiantes y egresados saben que el potencial está ahí, latente, esperando despertar. Los Cardinal jugaron con alma y disciplina, evitando errores que pudieran destruir su planteamiento táctico.
Si bien la ofensiva no brilló —con apenas 161 yardas aéreas y 121 por tierra, la defensa fue determinante al contener a Florida State en momentos clave.
El marcador final no refleja la intensidad vivida en el estadio. Stanford se mostró con gran protagonismo y carácter. Su próximo desafío será en Florida ante los Huracanes de Miami. Si el equipo mantiene este nivel y continúa creciendo, podría aspirar a una invitación a un tazón en diciembre.
Por ahora, Stanford va por buen camino. La clave está en seguir trabajando como conjunto, porque en el deporte universitario, como en la vida, los grandes logros siempre se alcanzan en equipo.
Photos: Stanford University