Los diablos de Duke cazan a los osos en su propio bosque

San José, CA — Los diablos llegaron a California, no en busca de tesoros como los conquistadores, sino por piel de oso. Los Golden Bears perdieron el equilibrio y el liderato en un partido dominado por el equipo visitante. Fue un gran fracaso para Berkeley, incapaz de frenar a los diablos de Duke en ofensiva o defensa. Con la victoria, los visitantes se dieron un banquete: los osos no hallaron respuestas, perdieron balones y fallaron en concretar jugadas que pudieran contrarrestar el arsenal de Duke.

Justin Wilcox había logrado un buen inicio, con jugadas sólidas que daban confianza, pero el colapso llegó pronto. Duke mostró perseverancia y hambre, devorando al rival en su propio bosque. Los diablos ganaron 45 a 21, una cena claramente rica tras cazar a los Golden Bears en su terreno.

En la segunda mitad, Wilcox no encontró soluciones. Los diablos, con más hambre y energía, cazaban con facilidad. Cal lideraba 14 a 7, pero perdió el control del partido: Duke anotó 24 puntos contra solo 7 de Berkeley, y desde ahí encendieron el asador. Los osos fueron devorados, superados 443 yardas a 286. Fue una mala noche para el mariscal Jaron-Keawe Sagapolutele, quien lanzó tres de las cuatro intercepciones del partido —algo inusual, considerando su buen desempeño en semanas anteriores. Duke fue más inteligente: estudió bien al rival y aprovechó cada error para solidificar su estilo y asegurar la victoria.

A pesar del golpe, Cal Berkeley mantiene esperanza de alcanzar un tazón, con récord de 4-2. Su próximo rival será UNC, en casa. Los Golden Bears deben proteger su bosque: otra derrota podría fracturar la confianza del equipo. No se puede perder en casa; la afición salió triste, destrozada, como ante los diablos de Duke. Wilcox deberá analizar el video, corregir errores y replantear su estrategia, porque los osos podrían ser la próxima cena de UNC.

Photos: Golden Bears