Entre la presión y la promesa: Moody se queda con el puesto

San José, CA – Kyle Shanahan tomó una decisión que podría marcar el rumbo de la temporada: apostó por Jake Moody. Este lunes, el entrenador de los 49ers cortó al veterano Greg Joseph, cerrando así una competencia que mantuvo en vilo al equipo, a la prensa y a la afición durante semanas. Una batalla silenciosa, intensa, entre dos pateadores que sabían que solo uno llegaría al corte final de 53 jugadores.

En los entrenamientos, cada intento de gol de campo se sentía como una moneda lanzada al aire. Ambos fallaron, ambos brillaron, ambos sintieron la presión. Moody, la joven promesa que aún arrastra las dudas tras una temporada irregular y una fractura en el pie, fue el elegido. Joseph, con experiencia en su haber, quedó fuera sin que se le diera una nueva oportunidad en juegos oficiales con San Francisco.
La decisión fue más que táctica. Fue emocional. Fue una apuesta directa al futuro, al potencial no cumplido, al deseo de que Moody despierte bajo presión. Shanahan no quiso cargar con dos pateadores, pero deja abierta la puerta: Joseph o alguien más podría volver si Jake tropieza.
La afición no olvida. No perdona. Cada gol de campo que falle Moody será un recuerdo de esta apuesta. El margen de error es mínimo. Kyle decidió jugársela con el joven, pero sabe bien que en la NFL, las segundas oportunidades no siempre regresan… y los partidos de postemporada no perdonan.